¿Os acordais de la película "No me chilles que no te veo"?, pues, como muchas veces se dice, la realidad supera a la ficción.
Crónica Juicio.- Absuelta una sordomuda acusada
de intentar quemar la casa de su novio ciego
- La Audiencia de Valladolid la condena, sin embargo, a 12 días de
trabajos comunitarios por maltratar a su pareja MADRID, 16
(OTR/PRESS) La Audiencia de Valladolid absolvió de un delito de
tentativa de incencio a Alicia María A. de B., sordomuda y vendedora
de cupones de la ONCE. En agosto de 2008, la chica trató de incendiar
con un bidón de gasoil la vivienda de su novio, ciego y vendedor
también de esta misma organización, por despecho, ante la decisión de
él de finalizar la relación sentimental que mantenían. La joven
deberá realizar 12 días de trabajos en beneficio de la comunidad por
maltratar a su pareja.
Pese a absolver a la joven de tentativa de incendio, el tribunal
condenó a la joven de un delito de maltrato de obra en el ámbito
doméstico. La sala consideró probado que el 21 de julio de 2008, la
chica coincidió con su ex novio en la calle y, tras discutir con él,
le empujó, haciéndole caer al suelo entre dos vehículos aparcados.
El Minsiterio Fiscal solicitaba para la acusada nueve meses de
cárcel. Sin embargo, la sentencia la absuelve por entender que la
tentativa de incendio era "inidónea", es decir, que los medios
utilizados, un mechero y gasóelo, no eran los apropiados y, por
tanto, "nunca se hubiera producido el incendio". El gasóil, a
diferencia de la gasolina, no es inflamable directamente, sino que
entra en combustión a una cierta temperatura.
Por tal delito, el tribunal impuso a Alicia María A. de B. doce
días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como el pago de 30
euros y la prohibión de acercarse a su ex novio y de comunicarse con
él durante los próximos tres años.
Durante el juicio, la acusada, quien tuvo que declarar con la
ayuda de un intérprete, reconoció que la decisión de él de terminar
la relación sentimental que la pareja mantenía desde hacía casi siete
años, la cogió por "sorpresa" y le provocó una profunda desazón.
Según la joven, su malestar aumentó al ver cómo su novio de marchaba
de vacaciones a su pueblo natal, Prioro (León), sin dejarle las
llaves del piso que ambos compartían en el número 33 del Paseo de
Farnesio.
"Me había roto todo mi planteamiento de vida y me encontraba muy
mal", insitió la procesada, que reconoció que, ante ello, decidió
acudir el día 9 de agosto de 2008 a la gasolinera de Repsol de la
plaza del Carmen, donde adquirió un bidón de tres litros de gasoil y
un mechero. Acto seguido se presentó en el domicilio de su novio y
llamó al timbre. Fue el hermano de su pareja el que abrió la puerta
y la cerró nuevamente con celeridad al percatarse del propósito de la
chica, que tuvo tiempo para arrojar parte del contenido del bidón al
interior de la vivienda.
Aunque el Ministerio Fiscal sostiene que la acusada trató de
prender el combustible con el mechero en dos ocasiones, la
interpelada lo negó y reiteró que tan sólo quería "hacerle una
putada" a su novio. La sordomuda declaró que " no tenía valor para
hacerlo, ni siquiera me lo plantée". "LA TENGO MUCHSIMO MIEDO" Su
ex novio, Ignacio D. H., explicó que acabó la relación de la pareja
debido a las continuas discusiones que ambos mantenían. Según el
joven, la chica no dejaba de molestarle y enviarle continuos mensajes
a su móvil. Además, recordó que dos años antes, su novia le había
amenazado en dos ocasiones con incendiarle el piso, aunque él nunca
la creyó capaz. "La tengo muchísimo miedo", dijo el invidente entre
sollozos. Según su versión, Alicia María había incluso comentado a un
amigo de ambos que le iba a matar y a suicidarse después.
Respecto al episodio más grave, el testigo tan sólo pudo explicar
lo que su hermano le dijo que había pasado: "estuvo obervando por la
mirilla y la vio inclinarse con el mechero varias veces tratando de
prender fuego al gasoil", declaró.
La acusación pública, que imputaba a la invidente un delito de
maltrato de obra en el ámbito doméstico y otro de tentaviva de
incendio con riesgo para la vida de las personas, en los que aplica
la eximente incompleta derivada de su estado mental, había solicitado
por el primer delito un mes de prisión, a sustituir por siete meses y
quince días de trabajos en beneficio de la comunidad, otros nueve por
el segundo, y la prohibión de acercarse a su ex novio durante seis
años.
Además, y como medida de seguridad, el fiscal pedía que la
procesada fuera sometida por un tiempo de cinco años a tratamiento
externo en un centro psiquiátrico o a tratamiento psicológico.
En definitiva, Virgen Dios!!!
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