Hace unos meses leí "Mujeres", obra de Mihail Sebastian. Me pareció un libro original, la manera de enfocar la vida del protagonista a través de sus amoríos era atrayente y hacía que poco a poco, sin darte cuenta , te engancharas.
Releyendo el libro estos días, me he dado cuenta que pasé de largo la introducción a cargo de Marian Ochoa de Eribe. Y es esa introducción la que hace ponerte, un poquito, en la piel del autor, en su vida, en sus alegrías, sus penas y, sobretodo, en las traiciones.
La introducción no tiene desperdicio y nos muestra a un escritor rumano de origen judío, a Mihail Sebastian (seudónimo de Mlosif Hechter) en la década de los años 20 en París.
En la vida literaria parisina siendo discípulo de Nae Ionescu, carismático filósofo y profesor de lógica que pasó de ser un destacado amigo de Mihail Sebastian a repudiarle y traicionarle en aras del incipiente movimiento legionario fascista rumano, la Guardia de Hierro, fundada por Corneliu Zelea Codreanu.
La introducción versa sobre las penurias, los amigos traidores, las vidas truncadas de los judíos rumanos de la época prebélica.
Si teneis la oportunidad, es una lectura obligada para conocer un poquito más a esos autores de los cuales, pasamos por sus obras, pero no por sus vidas y el contexto en el que se escribieron, dejándonos un poquito cojos y huérfanos del entorno histórico en el que tuvieron que vivir, pensar y escribir.
Introducción de "Mujeres", Marian Ochoa de Eribe.