La hija de Robert Poste es considerada la novela cómica perfecta de la literatura inglesa del s. XX, y no voy a ser yo el que diga lo contrario pero me parece que pierde mucho en la traducción al castellano ya que muchos de los juegos de palabras originales, pierden su sentido al traducirlos (menos mal que tenemos las notas a pie de página para dichas explicaciones)
Aún así la obra es muy cómica si logramos retrotraernos a unos 80 años atrás y al estilo de vida de la Inglaterra rural.
Refleja el estilo de vida de Flora, una burguesita que pierde a sus padres y que como medio de vida decide "no hacer nada", simplemente trasladarse a Cold Comfort Farm y vivir de los parientes. El problema es que, una vez que llega allí, decide que tiene que cambiar todo, no es que ella se integre en el "mundo rural y paleto" de sus familiares, si no que serán sus familiares los que uno tras otro vayan cayendo a sus encantos, consejos y les enseñe otro mundo, un mundo exterior lleno de posibilidades... de lógica frente a las supersticiones ancestrales. Así, se les caerá el mito o la leyenda de la "parravirgen" (la foto de la cubierta del libro es lde la planta), y de que cada vez que florecía, la criada se quedaba embarazada (era un poco ...), resaltar las conversaciones con Amos el predicador y con el escritor.
A fín de cuentas , lo que hace Stella Gibson es caricaturizar diversos grupos de personajes de la sociedad de la época. Flora como la típica niña pija que no ha hecho nada en su vida, y quiere arreglar la vida de los demás sin ver que su vida es una vida vacía, el predicador obsesionado con los pecados carnales, la criada y su madre, la matriarca ,Seth el gigolo, el pobre escritor...
Obra perfecta para el próximo puente.
Ganadora del Prix Femina-Vie Hereuse en 1933, y mítico long-seller, La hija de Robert Poste está considerada la novela cómica más perfecta de la literatura inglesa del XX. Brutalmente divertida, dotada de un ingenio irreverente, narra la historia de Flora Poste, una joven que, tras haber recibido una educación «cara, deportiva y larga», se queda huérfana y acaba siendo acogida por sus parientes, los rústicos y asilvestrados Starkadder, en la bucólica granja de Cold Comfort Farm, en plena Inglaterra profunda. Una vez allí, Flora tendrá ocasión de intimar con toda una galería de extraños y taciturnos personajes: Amos, llamado por Dios; Seth, dominado por el despertar de su prominente sexualidad; Meriam, la chica que se queda preñada cada año «cuando florece la parravirgen»; o la tía Ada Doom, la solitaria matriarca, ya entrada en años, que en una ocasión «vio algo sucio en la leñera». Flora, entonces, decide poner orden en la vida de Cold Comfort Farm, y allí empezará su desgracia.
