Para el Benja
Vine a Praga a robarle al azar
una canción,
vine a Praga a buscar un lugar
sin corazón.
Vine a Praga a romper los vaivenes
de la rutina,
vine a Praga a subirme en los trenes
con Mesalina.
Vine a Praga a forzar los candados
de mis prisiones,
vine a Praga a cambiar mis dorados
por tus marrones.
Vine a Praga a tatuar un sicario
con mi bombín,
vine a Praga a rezar el rosario
de Benjamín.
Vine a Praga a dormir en hoteles
sin bakalao,
vine a Praga a regar los claveles
de Wenceslao.
Vine a Praga a bailar en la pista
del doctor Fausto,
Kafka fue un precursor
costumbrista
del holocausto.
Y hoy, de vuelta en el viejo Madrid,
prófugo en casa,
mareando otra vez la perdiz
a ver qué pasa.
Joaquín Sabina (Interviú, 02/04/09)