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martes, 17 de mayo de 2011


Posiblemente junto con La Peste, la mejor obra que he leído hasta ahora, aunque hablar de "la mejor" siempre es arriesgado, porque puedes dejarte en el tintero novelas leídas hace tiempo y que te parecieron inmejorables.
Aún así, no la veo como una novela recomendable, si no obligatoria y, el título, acertadísimo.
La novela transcurre en la Francia de principios del S. XIX, entre ambientes campestres y París. A través de la vida del ex presidiario Jean Valjean, Víctor Hugo se adentra en la política francesa (la Restauración con Luis XVIII y Carlos X, la Revolución de Julio...) en la crítica del sistema penitenciario, de la pena de muerte, en la importancia de la religión en la época, en la diferencia de clases, en los burgueses, en los "miserables", en el amor paterno-filial... pero sobretodo es una novela moral, una novela donde prima la ética, los valores, las promesas, "la palabra" y el perdón.
Casi todos los protagonistas, exceptuando los Thenardier,(los grandes miserables en el peor sentido de la palabra), tienen promesas que cumplir, valores morales que mueven toda una vida, no en vano, el protagonista principal, tras su encuentro con Monseñor Myrie dedicará toda su existencia a los demás y a una vida recta basada en el amor al prójimo. El comisario Javert, a quién el quebrantamiento de sus valores le llevan a un desenlace fatal... y donde podemos ver la muerte del antiguo sistema en aras de uno nuevo representado por la vitalidad de Marius y Cosette, la modernidad frente al trasnochado S. XVIII...
Una obra en la que no vais a dejar de admirar a Jean Valjean (Sr. Magdalena,Fauchelevent...) y a sufrir con Cosette, Fantine, el padre de Marius, Eponina y todos los "miserables". Es una obra donde los personajes son muy humanos, muy cercanos, una obra en la cual es imposible tomar parte e involucrarse, simplemente es ESPECTACULAR

Novela romántica cumbre del S. XIX.